miércoles, 1 de abril de 2009

ACV Hemorragico


ACV HEMORRAGICO
Definición
El Accidente Cerebro Vascular (ACV) es una enfermedad cerebro vascular que afecta a los vasos sanguíneos que suministran sangre al cerebro. A esta patología también se la conoce como ictus, apoplejía, infarto cerebral, ataque cerebral, embolia o trombosis cerebral. Los dos últimos términos, no obstante, se refieren más a bien a distintas causas del ictus. En francés se conoce como Accident Vasculaire Cérébral o Maladie Cérébro Vasculaire
En inglés se conoce de una manera más dura como STROKE ,que quiere decir golpe
El ictus ocurre cuando un vaso sanguíneo que lleva sangre al cerebro se rompe o es taponado por un coágulo u otra partícula. Debido a esta ruptura o bloqueo, parte del cerebro no consigue el flujo de sangre que necesita. La consecuencia es que las células nerviosas del área del cerebro afectada no reciben oxígeno, por lo que no pueden funcionar y mueren transcurridos unos minutos.
Una placa de ateroma pude desarrollarse a nivel de la bifurcación carotídea y los fragmentos de la placa migrar hacia el cerebro (embolia) y provocar una isquemia en una zona cerebral. Esta isquemia puede manifestarse de manera transitoria (se habla de accidente isquémico transitorio - AIT - cuando la manifestación clínica dura menos de 24 horas) o definitiva ( accidente vascular constituido o ACV).

Hay dos tipos de ACV, isquémico y hemorrágico, cuyas consecuencias dependen de la clase de accidente que sufra la persona.
El ACV isquémico se produce por la presencia de un coágulo que obstruye una arteria e impide que la sangre llegue a una determinada zona del cerebro. La oclusión puede deberse a una trombosis, cuando el coágulo se produce en él, o a un embolia que es cuando el material se produce en un lugar lejano y llega al vaso a través del torrente sanguíneo y lo tapona. El ACV isquémico suele ser transitorio debido a que las paredes de la arteria están obstruidas y al estar reducida su luz disminuye o se impide el flujo normal de la sangre, y a veces la presión de la sangre hace que las paredes vuelvan a dilatarse.
Los ACV hemorrágicos son mucho más severos. Se producen por la ruptura de una arteria debido a un traumatismo o a una dilatación localizada de un vaso que provoca una hemorragia que afecta al cerebro o a sus envolturas, ya sea por un aneurisma cerebral o por malformaciones arteriovenosas.

Epidemiología
La enfermedad cerebro vascular es la tercera causa de muerte en los países desarrollados y la segunda en el grupo etáreo mayores de 85. Y además es la causa neurológica más habitual de discapacidad en el adulto.
El 88% de los casos ocurren en personas mayores de 65 años.
Hay una mayor incidencia en población masculina.
El 85% de los ACV son de orígen isquémico y el 15% hemorrágico.
La incidencia es mayor entre los 65 y 74 años.
ETIOLOGIA
El accidente cerebrovascular hemorrágico ocurre cuando un vaso sanguíneo se rompe dentro del cerebro. El cerebro es muy sensible al sangrado y el daño se puede presentar con mucha rapidez, ya sea por la presencia de la sangre en sí o debido a que el líquido aumenta la presión en el cerebro y lo lesiona al comprimirlo contra el cráneo.
La hemorragia irrita los tejidos cerebrales causando
inflamación. Los tejidos circundantes del cerebro se resisten a la expansión del sangrado, el cual es contenido finalmente formando una masa (hematoma). Tanto la inflamación como el hematoma comprimen y desplazan al tejido cerebral normal.
El accidente cerebrovascular hemorrágico se asocia más a menudo con la presión arterial elevada, la cual tensiona las paredes arteriales hasta cuando se rompen.
Otra causa de accidente cerebrovascular es un aneurisma. Éste hace referencia a un punto débil en una pared arterial, que se abomba debido a la presión de la sangre que circula dentro de la arteria afectada. Finalmente puede romperse y provocar un problema grave. Cuanto mayor es el aneurisma, más probable es que se rompa. No está claro por qué se desarrollan aneurismas en las personas, pero los genes pueden jugar un papel, ya que los aneurismas se presentan en familias.
El accidente cerebrovascular también puede ser provocado por la acumulación de una proteína denominada amiloide dentro de las paredes arteriales, particularmente en los ancianos. Ésta hace que las arterias sean más propensas al sangrado.
Además, la hemorragia cerebral puede ser causada cuando las personas tienen problemas para formar coágulos sanguíneos, los cuales son la forma natural en la que el cuerpo detiene cualquier sangrado. Los coágulos son formados por proteínas denominadas factores de coagulación y por células sanguíneas adherentes denominadas plaquetas. En cualquier caso en el que los factores de coagulación o las plaquetas no trabajen bien o no estén en cantidad suficiente, las personas pueden desarrollar una tendencia a sangrar en exceso.
Las drogas ilícitas, como la cocaína, también pueden causar accidente cerebrovascular hemorrágico.
Síntomas
Los síntomas de un accidente cerebrovascular son típicamente de inicio súbito y pueden empeorar rápidamente. La siguiente es una lista de los problemas posibles:
Debilidad o incapacidad de mover una parte del cuerpo
Entumecimiento o pérdida de la sensibilidad
Disminución o pérdida de la visión (puede ser parcial)
Dificultad del lenguaje
Incapacidad para reconocer o identificar cosas familiares
Dolor de cabeza repentino
Vértigo (sensación de que el mundo gira alrededor)
Mareos
Pérdida de coordinación
Dificultad para deglutir
somnolencia, estupor, letargo, estado comatoso o inconsciente
Tratamiento
El tratamiento incluye medidas para salvar la vida, alivio de los síntomas, reparación de la causa de la hemorragia, prevención de las complicaciones e inicio de la rehabilitación tan pronto como sea posible. La recuperación se puede presentar con el tiempo a medida que otras áreas del cerebro asuman la función de las áreas dañadas.
TRATAMIENTO INMEDIATO
El tratamiento se suministra de manera ideal en una unidad de cuidados intensivos, donde se pueden detectar de manera inmediata las complicaciones. El personal médico presta atención cuidadosa a la respiración debido a que, en algunas ocasiones, las personas con hemorragia cerebral desarrollan patrones de respiración muy irregulares e incluso dejan de respirar por completo.
Una persona que está sufriendo un accidente cerebrovascular hemorrágico puede ser incapaz de proteger la vía respiratoria durante la tos o el estornudo a causa de la alteración de la conciencia. La saliva o las secreciones pueden bajar por "el conducto equivocado", lo cual es una situación potencialmente seria y puede provocar problemas pulmonares como neumonía por aspiración. Con el fin de tratar y prevenir estos problemas respiratorios, puede ser necesario colocar un tubo a través de la boca hacia la tráquea para iniciar la ventilación mecánica.
La presión arterial puede ser muy alta o muy baja en pacientes con hemorragia cerebral y esto es algo que debe ser atendido inmediatamente por los médicos. Además, el sangrado cerebral puede provocar inflamación del tejido cerebral circundante, lo que puede requerir terapia con algunos medicamentos denominados agentes hiperosmóticos (manitol, glicerol y soluciones salinas hipertónicas).
Se puede recomendar el reposo en cama para evitar el aumento de la presión en la cabeza (presión intracraneal), lo que puede comprender evitar actividades como agacharse, estirarse, acostarse completamente horizontal, cambios repentinos de posición o actividades similares. Los laxantes o los reblandecedores de heces pueden ayudar a evitar el esfuerzo durante la evacuación (este esfuerzo también produce
incremento de la presión intracraneal).
Los medicamentos pueden aliviar el dolor de cabeza pero deben utilizarse con precaución, ya que pueden reducir el nivel conciencia y producir la impresión equivocada de que el paciente está empeorando. Se pueden prescribir medicamentos antihipertensivos para reducir moderadamente la presión sanguínea alta y es posible que sea necesario utilizar medicamentos como fenitoína para prevenir o tratar
convulsiones.
En los casos en los que se presenta dificultad para deglutir, puede ser necesario recurrir a suplementos de líquidos y nutrientes, ya sea por vía
intravenosa o a través de una sonda de alimentación al estómago (sonda de gastrostomía). La dificultad para deglutir puede ser temporal o permanente.
Es recomendable colocar al paciente en posición adecuada, indicarle ejercicios para mejorar el rango de movimiento, brindarle terapia del habla, terapia ocupacional, fisioterapia u otras intervenciones para prevenir complicaciones y promover al máximo la recuperación de las funciones.
CIRUGÍA
En algunas ocasiones, son necesarias intervenciones quirúrgicas para salvar la vida de los pacientes o para mejorar sus posibilidades de recuperación significativa y el tipo de cirugía depende de la causa específica del sangrado cerebral. Por ejemplo, una hemorragia debida a un aneurisma requiere tratamiento especial (ver
aneurisma).
Para otros tipos de sangrado, puede ser necesaria ocasionalmente la extracción del hematoma, especialmente cuando el sangrado se presenta en la parte posterior del cerebro. En la actualidad, algunos médicos están investigando si la inyección de un "destructor de coágulos" dentro del hematoma puede facilitar la extracción de hemorragias cerebrales a través de agujas o catéteres, permitiendo realizar una cirugía menos invasiva.
Un problema común relacionado con el sangrado cerebral es la hidrocefalia, que es la acumulación de líquido acuoso dentro de las cavidades cerebrales denominadas ventrículos. Para resolver este problema, puede ser necesario drenar el líquido con un procedimiento especial denominado ventriculostomía.
Existen diferentes tratamientos disponibles para la malformación arteriovenosa, que incluyen la extracción quirúrgica de su red, radiocirugía (utilizando radiación ionizante para disminuir el tamaño de la malformación arteriovenosa) y embolización intra arterial (un procedimiento en el cual se inyecta pegamento dentro de la malformación arteriovenosa para cerrar la conexión entre arterias y venas).
TRATAMIENTO A LARGO PLAZO:
El tiempo de recuperación y la necesidad de un tratamiento a largo plazo varían mucho de un caso a otro. La fisioterapia puede ser beneficiosa para algunas personas y se debe estimular al paciente a realizar cierta actividad dentro de las limitaciones físicas. Es necesario buscar formas alternativas de comunicación, como dibujos, señales verbales, demostraciones u otras, dependiendo del tipo o magnitud de la deficiencia en el habla. Las terapias del habla y las ocupacionales, así como otras intervenciones, pueden incrementar la capacidad de las personas para desempeñarse.
Para el control de la
incontinencia, se puede requerir un cateterismo urinario o programas para el control de la vejiga o de los intestinos.
Se debe considerar la seguridad del ambiente en donde se encuentra el paciente, dado que algunas víctimas de accidentes cerebrovasculares no parecen estar conscientes de su entorno en el lado afectado. Otras muestran una marcada indiferencia o una falta de juicio, lo que acrecienta la necesidad de tomar precauciones de seguridad.
Es posible que se tenga que recurrir a guarderías para adultos, internados, hogares para convalecientes o cuidados en el hogar para proveer un ambiente seguro, controlar el comportamiento agresivo o agitado y poder satisfacer las necesidades fisiológicas.
Las terapias de modificación de la conducta pueden ser útiles para algunas personas en el control de comportamientos inaceptables o peligrosos. Esta modificación consiste en reforzar comportamientos apropiados o positivos e ignorar comportamientos inapropiados (dentro de los límites de seguridad). La utilización de refuerzos ambientales u otras señales repetitivas para ayudar en la orientación de la realidad puede ayudar a reducir la desorientación.
Las asesorías familiares pueden ayudar a hacerle frente a los cambios necesarios en el cuidado del hogar. Enfermeras visitadoras o ayudantes temporales, servicios de voluntariado, servicios de protección de adultos y otros recursos de la comunidad pueden ser de gran utilidad.
Puede ser conveniente buscar asesoría legal en las primeras etapas del trastorno. Los documentos de voluntades anticipadas, un
poder legal y otras acciones legales pueden facilitar la toma de decisiones éticas relacionadas con el cuidado de la persona con accidente cerebrovascular hemorrágico.

2 comentarios:

  1. hola,tengo una pregunta, mi papá sufrió un acv hemorrágico, que le afecto la zona derecha del cerebro, y se le durmió el lado izquierdo del cuerpo, el amejorado mucho, pero el médico que lo ve actualmente le solicitó nuevos análisis, del cual pudo concluir, que no tendrá mejoria. En la resonancia actual aparecen manchas en la zona afectada, que se puede hacer en estos casos?. Por favor oriénteme, estoy angustiada

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  2. Hola, tengo una pregunta, mi papá sufrió un acv hemorrágico, cuya zona afectada fué el hemisferio derecho del cerebro, y los sistomas que tuvo fué adormecimiento de la parte izquierda del cuerpo. Actualmente el camina, habla, pero el médico tratante nos dijo por unas manchas que aparece en la resonancia actual, que el poco a poco se iba a debilitar, perder la razón. Que de cierto hay en eso?. Qué solución se le puede dar a esta situación?. Por favor cualquier orientación es de gran ayuda. Gracias!!!!!!!1

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